El punto débil del Trabajador Social
¿Creéis que exista un punto débil de cada uno/a de los/as Trabajadores/as Sociales o profesionales de lo social?
Mi compañera Trabajadora Social y yo nos hemos dado cuenta de que ella tiene tendencia a involucrarse más con familias con menores (al igual que está formada su familia) y yo tiendo a empatizar más con los jóvenes menores de 30. ¿Esto le sucede a todos/as los/as Trabajadores/as Sociales y demás profesionales?
Cuando se menciona el punto débil de algún objeto se está haciendo hincapié sobre aquel elemento que lo constituye que no es tan sólido o satisfactorio como se espera o como debería ser en función del producto y su prestación. Del mismo modo, cuando se hace referencia a una persona, se está señalando algún rasgo de su carácter o personalidad por el cual dicha persona se convierte en vulnerable y frágil frente a los demás o a ciertos acontecimientos.
De este modo, a lo largo de nuestra vida iremos pasando por una serie de momentos y circunstancias que podrán repercutir en nuestras atenciones. Por ejemplo, tener un familiar con Alzheimer y estar pasando un momento duro y atender a alguien que está pasando por lo mismo que tú. ¿Creéis que podemos perder la objetividad? ¿sabremos orientar mejor al otro?. Por otro lado, puede darse el caso contrario. Tener un mal recuerdo de algo y tener que enfrentarte a ello en el trabajo. Con el autoconocimiento podremos reconocernos y saber poner límites.
Con estos 5 pasos puedes trabajar el autoconocimiento:
1. Tener un diario de emociones. Escuchar nuestras emociones puede darnos muchos detalles sobre nosotros mismos, otras personas o distintas situaciones, se trata de una técnica para facilitar el autoconocimiento. Ser conscientes de nuestro estado emocional, conocer cuales son las emociones que más se repiten, analizarlas, etc. puede facilitar nuestro autoconocimiento en la vida diaria y también en la laboral.
2. La línea de la vida. Este ejercicio nos permite crear una línea horizontal que representa a nuestra vida. En esa línea marcamos un punto medio que es el ahora. A partir de este momento comenzaremos a incluir los distintos hitos en nuestra existencia que hayamos vivido en el pasado y reflejar nuestros objetivos más inmediatos futuros.
3. Quién soy. Este ejercicio nos permite ver por una parte quienes somos en este momento y quienes queremos llegar a ser. Para ello, podemos preguntar para ver cómo nos ven los demás; hacer test de personalidad, etc.
5. Crear tu DAFO personal. Así vas a poder detectar tus debilidades / amenazas y fortalezas /oportunidades.
“Conocer a bien a los otros es inteligente, conocerse bien a si mismo, es sabiduría”. Einstein.