Encontrarte a ti mismo viajando en solitario según Alma Salvaje
Son varias las personas que conozco que han hecho más de un viaje en solitario. Pese a su recomendación, yo, sin embargo, siempre he viajado acompañada. Os cuento el por qué debéis ver la película “Alma Salvaje”; la historia de una chica que recorre más de 1600 kilómetros por el Sendero de las Cimas del Pacífico, que atraviesa el desierto de Mojave y sube hasta la frontera entre los estados de Oregón y Washington, en un intento de encontrarse a sí misma.
En los años 90, Cheryl Strayed tocó fondo. Pese a tener un vida tranquila donde estudiaba, tenía pareja y buena relación con su familia, todo se desmoronó. Tras la muerte de su madre, ella desea despojarse de sus fantasmas internos, de su adicción a drogas fuertes y de su irresponsable conducta sexual, lo que la llevó a perder su matrimonio y al hombre que amaba. Por ello, decidió emprender un largo camino que recorrería en unos 3 meses con el objetivo principal de encontrarse a sí misma. Sola frente a la Naturaleza indomable, ella va tras su propia catarsis, sin ninguna experiencia, en un medio agreste y machista.
Tantas son las personas que me han recomendado viajar en solitario que he querido buscar algunos de los motivos que cuentan muchos viajeros en sus blogs:
- En un viaje en solitario tenes tiempo para disfrutar de la soledad y de pararte areflexionar sobre el transcurso de la aventura; enfocar problemas desde una perspectiva diferente, y en definitiva, buscar respuestas a preguntas que, en el día a día, es muy difícil encontrar.
- Hacer planes sobre la marcha, variar el recorrido inicial, caminar sin rumbo fijo, ”perderse”…
- Cuando viajas solo eres tú el que pone los horarios, y el que decide cuándo, cómo y a dónde ir, experimentando una enorme sensación de libertad.
- Viajar en solitario es, sin lugar a dudas, la mejor forma de integrarse en el destino que estamos visitando. Al llegar a un sitio en el que no tenemos compañía, tendremos que buscarla…momento en el que comenzaremos a socializar con la gente.
- Aprender a enfrentarse a la soledad y es que, ante cualquier problema, nadie responderá por nosotros. Aprendes a alcanzar límites que nunca te imaginabas que superarías.
- A nivel emocional, viajar en solitario es una experiencia muy enriquecedora. Superados los miedos y temores de los primeros días, conseguimos alcanzar una sensación de libertad. Te olvidas de la rutina y de problemas con familiares o amigos. Dejas tus problemas a un lado. Al pasar los días, aparecen momentos de nostalgia y hacer que, al volver, valores más tu vida.
¿Y tú, qué has sentido viajando en solitario?