La trata de seres humanos
La expresión «trata de seres humanos» designa la contratación, el transporte, el traslado, el alojamiento o la acogida de personas mediante
amenazas de recurrir a la fuerza, recurso a la fuerza o cualquier otra forma de obligación, mediante rapto, fraude, engaño, abuso de autoridad o de una situación de vulnerabilidad o mediante la oferta o la aceptación de pagos o ventajas para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra con fines de explotación.
La trata de seres humanos
La trata de personas es un delito en el que concurren los siguientes elementos:
- Conjunto de acciones: Captar, transportar, trasladar, acoger o recibir personas.
- Conjunto de medios: amenaza, uso de fuerza, coacción, rapto, fraude, engaño, abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad, recepción o concesión de pagos, o beneficios para obtener el consentimiento.
- Propósito: Explotación sexual, explotación laboral, servidumbre o extracción de órganos. La explotación sexual es la forma de trata de personas más numerosa, supone el 79% de los casos, mientras que la explotación laboral un 18%.
La Organización Internacional del Trabajo, cifra en 12,3 millones de personas que, en todo el mundo, son víctimas de alguna forma de trabajo forzoso o servidumbre. Cerca del 56% de las víctimas del trabajo forzoso son mujeres y niñas. Las causas que hacen proclive a que una persona caiga en manos de las redes de tratantes son múltiples, desde los factores socio-políticos y económicos, hasta las inquietudes personales.
Las consecuencias para la víctima son traumáticas, tanto en la salud física, como en la mental y en las relaciones sociales y familiares. Los Estados tienen la obligación, con arreglo al derecho internacional, de actuar con la diligencia debida para prevenir la trata de personas, investigar y procesar a quienes la cometen y ayudar y proteger a las víctimas de ella.