Áreas disfuncionales en las familias con violencia filio-parental
La disfunción familiar se advierte fundamentalmente en tres de las principales áreas del funcionamiento familiar:
- Organización jerárquica y de señalamiento de normas: la carencia de una jerarquía conforma la principal característica del funcionamiento de estas familiar. Tienen dificultad para establecer normas y límites. A veces, el sistema parental abdica de su rol.
- Protección de la imagen familiar: la imagen familiar se suele encontrar deteriorada. Existe una sensación de fracaso y vergüenza por parte de los padres por la violencia de su hijo/a. Estos padres suelen minimizar o esconder las agresiones (negación). Se crea así el mito de la paz y la armonía, visible en la mayor parte de estas familias hasta que ya no se puede disimular la evidencia. Para ocultar lo que está ocurriendo se va construyendo un secreto en torno al funcionamiento familiar.
- Separación y fusión: muchos de estos jóvenes agresores han carecido de una oportunidad para experimentar el efecto de la separación. Con gran frecuencia, son niños conformistas ansiosos antes de convertirse en tiranos. Se observa, en ocasiones, hijos ocupando el lugar de la pareja del progenitor, produciéndose a veces una relación pseudoincestuosa. Esta excesiva proximidad imposibilita una relación jerárquica en la familia.
Es imprescindible la inclusión del abordaje relacional en este tipo de problemática que considere, además, dentro de sus objetivos principales, la modificación de la dinámica familiar; ya que, si el tratamiento se ciñe sólo en la desaparición de la conducta violenta, es más probable su continuidad y posterior agravamiento. Esto implicará un trabajo simultáneo entre las áreas disfuncionales descritas, sin perder de vista la reconstrucción del vínculo entre padres e hijos que, en estos casos, se ve afectada por las conductas violentas.