El duelo por un divorcio
Como ya contábamos hace unas semanas, el duelo, es el proceso por cual una persona que ha perdido algo importante para ella, se adapta y se dispone a vivir sin ello.
El ciclo vital es un continuo pasar de etapas, que todos hemos internalizado: noviazgo, matrimonio, nacimiento del primer hijo, etc. Pero también tenemos unas expectativas respecto al tiempo que durará cada uno de ellas, y adaptamos nuestro ritmo vital a esa sucesión de etapas y a esa expectativa de plazos.
Una pareja que pasa por un divorcio tiene que hacer frente a un duelo. La separación es una experiencia emocionalmente traumática y es necesario que cada una de las partes involucradas, pase por un proceso de duelo. Pereira compara la pérdida por viudez con la pérdida por separación y concluye que, aunque estos dos tipos de duelo se pueden equiparar en cuanto a la intensidad, en otros aspectos la difieren. La muerte es por definición irreversible, mientras que el divorcio no lo es. Por eso, ante la dificultad de elaborar el duelo por la separación se puede recurrir a fantasías de reconciliación que hacen que el proceso de duelo se portergue. Estas fantasías pueden verse además alentadas por el contacto con el ex cónyuge.
La duración de cada tipo de duelo también es diferente. El duelo por muerte, según Kaslow, suele durar unos 18 meses, mientras el duelo por separación puede tardar entre dos y cuatro años en elaborarse. También existen otros factores que alargan el proceso de duelo por separación como, por ejemplo, la ausencia de rituales facilitadores y la ausencia de apoyo económico y socio-familiar. El fallecimiento de un cónyuge acerca la red familiar mientras que un divorcio la separa violentamente.