Los hijos de las víctimas de violencia de género son maltratados
En las familias donde hay mujeres maltratadas, siempre hay niñas y niños maltratadas/os. Pueden ser testigos de los abusos y malos tratos a sus madres, o también, ser victimas de los mismos de forma directa.
Los/as hijos/as de las víctimas de violencia de género también son maltratados/as
Tanto si los/as niños/as sufren violencia directa o indirecta pueden presentar algunas consecuencias físicas y psicológicas de las propias víctimas, pero también, problemas de aprendizaje y de conducta, ya que se sienten inútiles, incapaces e, incluso responsables de los episodios violentos. Estos/as niños/as pueden enfermar con frecuencia y es normal que se desmoronen cuando ven a su madre insultada y/o golpeada. Por lo tanto, presentan una mayor tendencia a sufrir trastornos de estrés post-traumático, depresiones o trastornos de personalidad.
Se da la circunstancia de que los hijos e hijas maltratados/as pueden acabar aprendiendo a maltratar o repetir el patrón de la madre y ser víctimas de violencia de género en el futuro. En el primer caso al ver a la madre incapaz de defenderse, y de defenderlos a ellos, pueden desconfiar y volverse en su contra. El argumento repetitivo es que al haber escuchado tantas veces que «no aguantan más» y no hacen nada al respecto, finalmente les cuesta creerlo. Igualmente han convivido con una figura masculina, el padre, que ordena y manda y al que todos obedecen, por lo que el uso de la violencia es el medio para conseguir lo que se desea. En el segundo supuesto, futuras victimas de violencia de género, presentan conductas aprendidas, compartidas con los posibles agresores, basadas en la creencia de que las mujeres son inferiores a los hombres y no tienen los mismos derechos. Piensan que las mujeres son maltratadas porque se lo merecen , asi como que la violencia no tiene repercusiones ni consecuencias.
«Lo que se lea dé a los niños, los niños darán a la sociedad»