Aceptar las cosas tal y como son para ser felices
La mayoría de personas no llegan a ser felices en su vida por querer algo que no tienen. Somos personas insatisfechas que no nos conformamos con lo que tenemos sino que queremos aspirar a más. Esto causa frustración en la vida diaria por no conseguir lo que se quiere.
Aceptar las cosas tal y como son para ser felices
Una de las fuentes de sufrimiento más comunes en el ser humano es el deseo de que las cosas sean distintas a como realmente son. Nuestra forma de vida está tan basada en el cambio y el progreso, que a menudo valoramos negativamente la estabilidad. Madame Bovary dio nombre a lo que el filósofo Jules de Gaultier denominaría “bovarismo”. Se trata de un estado de insatisfacción permanente a causa del desnivel entre las propias ilusiones y la realidad. Si nuestras aspiraciones se hallan siempre a gran distancia de lo que tenemos, jamás alcanzaremos la serenidad.
Muchas personas pasan su vida entera esperando “algo mejor” para descubrir al final que ya lo tenían y darse cuenta de que no han sabido disfrutar de la vida. Muchas personas postergan la felicidad hasta que cambie la situación que están viviendo. Se convencen de que cuando consigan esas aspiraciones se darán permiso para disfrutar de la vida. Al final, nada resulta como esperábamos una vez que lo conseguimos. Debemos aprender a vivir con lo que tenemos y a disfrutar de ello. Es recomendable aceptar y reconocer el valor de lo que configura nuestro entorno, no se trata de resignarse a lo que hay, sino de amar nuestras circunstancias para mejorar desde ese punto de partida.
Fuente: El país