¿Qué es el Trastorno de identidad disociativo?
El Trastorno de la personalidad múltiple (posteriormente denominado trastorno de identidad disociativo) se caracteriza por la existencia de dos o más identidades diferenciadas en la personalidad de un solo individuo.
¿Qué es el Trastorno de identidad disociativo?
Eberhardt Gmelin fue el primero en describirlo en 1971 y durante los 150 años siguientes se documentaron 100 casos clínicos más. Se creía que se originaba por el maltrato durante la infancia y que podía curarse volviendo a integrar las personalidades secundarias en la principal.
Uno de los casos de este trastorno más famoso es el de Eva White. Se dio a conocer en una película y un libro llamados “Las tres caras de Eva”.
El trastorno de identidad disociativo es «la presencia de dos o más identidades –raras veces más de diez- que toman el control de la conducta de una persona de forma recurrente, teniendo cada una de ellas recuerdos, relaciones y actitudes propios». En este trastorno de da una amnesia consistente en la incapacidad de recordar información personal relevante sobre alguna de las identidades coexistentes. La amnesia no es uniforme en todas las personalidades, de forma que lo que desconoce una de las personalidades puede saberlo la otra.
Las personas con un trastorno de identidad disociativo pueden experimentar a menudo un cuadro de síntomas que pueden parecerse a los de otros trastornos psiquiátricos. Los síntomas pueden ser similares a los de la ansiedad, de las alteraciones de la personalidad, de la esquizofrenia y de los trastornos afectivos o de la epilepsia. La mayoría de las personas sufre síntomas de depresión, ansiedad, fobias, ataques de pánico, disfunciones sexuales, alteraciones del apetito, estrés postraumático y síntomas que simulan los de las enfermedades físicas.
El tratamiento del TID, que generalmente requiere años, se dirige fundamentalmente a la integración o fusión de las identidades o, al menos, a coordinarlas para lograr el mejor funcionamiento posible de la persona.